Otra razón por la cual las tarjetas de crédito son una mala idea es que las tarjetas le pueden engordar.

¿Qué?

Si, de acuerdo a un estudio hecho por una agencia de investigación al consumidor, las personas que usan el plástico a menudo, gastan más en el supermercado. Los estudios también muestran que gastaron más en comida chatarra (junk food) que los que compran con efectivo.

Los investigadores pusieron en práctica diferentes experimentos y todos llegaron a la misma conclusión. Si usted usa tarjetas de crédito,  es más propenso a gastar por impulso y comer comida grasosa. Y el resultado es que su cartera y su cintura van a sufrir el impacto de sus decisiones.

Por años los estudios muestran que las personas gastan más cuando usan el plástico. El gastar en efectivo registra como dolor en tu cerebro. Pero cuando desliza la tarjeta, el comprar algo que verdaderamente no necesita es más fácil. Ni piense  gastar dinero de esa manera. ¡Aguas!

Cuando usted va al supermercado y lleva efectivo va a ser más fácil comprar sólo lo que puso en su lista. Haga un plan, su lista de despensa, antes de salir de la casa y sígalo.

Algo extraordinario del efectivo es que cuando se acaba, se acaba.  Y esto le previene que gaste de más y también previene que consuma comida chatarra con una tarjeta.

Se trata de disciplina, ¿apoco no? Cuando usted toma control en un área de su vida,  otras áreas van a cambiar también. Por ejemplo, es común que cuando alguien pone estos principios en práctica y se está librando de su deuda,  también empieza a hacer ejercicio, pierde peso o tiene mejor comunicación en el matrimonio.

La disciplina es la conexión entre el bienestar financiero y su estado físico.  En su vida diaria, la disciplina se refiere a  todas esas pequeñas decisiones que en sí son insignificantes pero todas juntas lo llevan a la meta. Si hay un pasillo en el supermercado que usted debe evitar, no pase por ahí y así se evita comprar chatarra y los pantalones le quedarán mejor. Haga que cada dólar que gaste, cuente en el supermercado. Viva  bajo un presupuesto, use el sistema de sobres y gaste menos de lo que gana.

Todo esto es sentido común y le van a ayudar a mantenerse disciplinado con su dinero y su salud. Su cintura se lo agradecerá.