Qué ironía que la gente compre un carro “seguro y confiable” a pagos, para ir al trabajo, y trabaja muy duro, para pagar el carro.

Hace solo dos décadas, no a cualquiera le soltaban un carro a pagos. Básicamente, para que le dieran el financiamiento, usted estaba obligado a comprobar que tenía el dinero para pagarlo y, solo así, se lo daban a plazos. Las cosas han cambiado en Latinoamérica porque los bancos y concesionarios se dieron cuenta que pueden ampliar muchísimo su mercado si le prestan a la gente de clase media y clase baja. Hoy en día, el pago de carro es lo que define y mantiene a la clase media y baja donde están. El pago de carro viene a comerse el poco dinero que se podría ahorrar debido a todos los gastos extras que incluye: seguro, impuestos de circulación, tenencia de auto nuevo y mantenimiento de agencia.

Yo no tengo nada en contra de los carros. Yo solo estoy en contra de que el carro se adueñe de usted. Nadie, que está comprando o considerando comprar un carro a pagos, puede decir que no hay otra forma de comprar un carro seguro y confiable. Por supuesto que lo pueden comprar; si tan solo ahorran esa cuota mensual, en poco tiempo tendrían el dinero para comprarlo en efectivo y sin quedar esclavizado. No es lo mismo ahorrar lo que sería su pago que hacer un pago mensual. Cuando debe, todo está en riesgo. Si algo cambia con su empleo, por la razón que sea, recorte de personal, salud, etc., y no puede pagar, pierde el carro y todo lo que ya haya dado. En cambio, su carro pagado en efectivo nadie se lo lleva, y si a un ladrón le gusta… para eso pagamos por un seguro.

Si su meta es ganar con el dinero haga lo que hacen los ricos, ponga más dinero en cosas que suben de valor y menos dinero en cosas que pierden valor. Usted ya sabe que un carro, desde que sale de la agencia, se devalúa miles de dólares. Tampoco se crea que es más costoso tener un carrito usado. Un carrito que pueda comprar de $5,000, aunque le meta unos $2,500 en reparaciones, no se compara con comprar un carro de $25,000 más los intereses. Protéjase de las reparaciones con su fondo de emergencia la primera vez que suceda y agregue al presupuesto la categoría de mantenimiento y reparaciones para que no esté continuamente drenando su fondo de emergencia.

Financieramente, está comprobado que los peores accidentes automovilísticos suceden en el concesionario.