En este país, como en cualquier otro, le tenemos mucho cariño a  nuestros carros. Es más, los queremos como si fueran parte de la familia. ¿En qué otra parte del mundo se puede encontrar a una pareja en bancarrota, viviendo al día, con dos carros nuevos en la cochera?

El problema somos nosotros y nuestra forma de pensar. Nos han bombardeado con la idea de que siempre tendremos un pago de carro y entonces cuando el carro ya se ve un poco usado, corremos a firmar  un contrato de $26,000 por uno nuevo.  Porque todos ahora dicen, “Siempre vamos a tener pago de carro, acostúmbrate; consigue el mejor carrito posible por el menor pago posible.” ¿A poco no?

Los pagos de carro es un mito que todos se han creído. La verdad es que la “fiebre automotriz” y este mito están destruyendo nuestro futuro financiero.

Un estudio muestra que un tercio de los compradores de carros firman un contrato de hasta seis años para un préstamo con una tasa promedio del 9.6% anual. De estos compradores, el costo promedio del carro es poco más de $26,00. Esto significa que un tercio de los carros que se ven en la calle vienen arrastrando un pago de $495.00

Y lo que el vendedor  no le dice es que su nueva “camionetona” va a perder hasta 25% de su valor el instante que lo saca del lote. Después de cuatro años, su nave habrá perdido hasta un 70% de su valor  y todavía le quedan dos años de pagos.

Eso significa que después de seis años, habrá pagado  casi $33,000 por su carro de $26,000, el cual ahora tiene, tal vez, un valor de unos $6,000. En este punto la persona normal volverá a sufrir de “fiebre automotriz” e irá corriendo a sacar otro préstamo para comprar un auto nuevo y empezar otra vez. Los pagos seguirán llegando.

Pero, ¿qué si decidimos que YA NO MÁS? ¿Qué si nosotros decidimos quedarnos con el dinero en lugar de mandarlo todo al banco en forma de pagos? ¿Qué si nos ponemos muy radicales e ideamos un plan para hacer que el dinero trabaje para nosotros, en lugar de que trabaje para el banco?  

En nuestro ejemplo el pago en promedio de carro es $495 al mes, ¿correcto?

Bueno, vamos a pensar diferente por un minuto. Digamos que quiere una “trocona” que normalmente cuesta $495 al mes y el carro que tiene ahora vale $1,500.

Si se paga esos $495 a sí mismo en lugar de mandarlos al banco, tendrá $4,950.00 en sólo diez meses, agrega eso a los $1,500 y ahora puede pagar $6,450.00 por un carro usado.

Eso es una tremenda subida de carro en sólo diez meses. ¡Y no le paga al banco ni un centavo!

Pero vayamos más allá. Si sigue ahorrando a ese ritmo tendrá otros $4,950.00 en otros diez meses. Tal vez en menos de un año pueda vender su carro de $6,450.00 en lo mismo que pagó por él si lo limpia muy bien. Va a poder comprarse en efectivo un excelente carro usado de $11,400.00 en sólo 20 meses. ¿Nada mal a poco,  no?

Ahora vamos a llevar esto al límite. En este punto ya lleva 20 meses en el plan y se ha pagado a sí mismo el pago de carro, no le debe al banco ni un centavo y anda en un muy buen carro de $11,000 sin pagos.

¿Recuerda en dónde estaba hace 20 meses? Estaba listo para firmar otro contrato de $495 mensuales por seis años. Y al final, iba a tener que empezar otra vez.

Supongamos que llevamos a cabo este plan por seis años enteros en el cual se va a  pagar a sí mismo $495 mensuales. Lo va a depositar en un buen fondo mutuo de inversión por  los próximos 72 meses, y vamos a ver qué pasa.

Ahora ya está seis años en el futuro. En su plan original ya debería de estar terminando de pagar su carro deportivo el cual ya no se ve tan bien como se veía hace seis años cuando se entró la calentura. Entonces, empieza a buscar y muy pronto se encuentra firmando otro préstamo de carro y regresando a los pagos interminables. ¿Suena familiar? ¿Pero qué de nuestro plan? Al fin de los seis años, su carro de $11,000 ya ha visto el final de sus días. Ha sido bueno, pero es tiempo de mejorar.

Pero, no hay problema. Tiene un fondo mutuo, asignado específicamente como el fondo para reemplazar el carro. ¿Sabe cuánto tiene en ese fondo? Al promedio de la bolsa de valores de 12% anual tendría como $32,000.

Aquí es donde la cosa se pone muy buena. Si va y se compra un carro en efectivo por $12,000, todavía tiene $20,000 guardados en su fondo mutuo ganando el 12% anual.

¿Sabe lo que eso significa? Aún, si nunca agregara otro dólar al fondo, todavía podrá comprar un carro de $14,000 cada cinco años de aquí en adelante. ¡El interés que ganará en el fondo mutuo pagará sus carros por el resto de su vida!

Eso pasa cuando el dinero empieza a trabajar para usted. ¡Nunca jamás volverá a tener que mandar un  pago! ¿Y sabe lo que el pago del carro le está costando? ¿Sabe lo que  podría hacer sin pagos de carro?  

¿Se acuerda del pago de $495 que iba a empezar a mandarle al banco por su carro nuevo?

Si invierte cada mes ese dinero en un  buen fondo mutuo, en lugar de mandarlo al banco, en sólo diez años tendrá más de $100,000. En 20 años tendrá alrededor de $489,000. En 30 años serán $1.7 millones y en  40 años, lo que hubiera sido su pago de carro valdría $ 5.8 millones. ¿Cree que pueda jubilar si tuviera ese dinero? ¡Claro que sí!

A mí me encantan los carros, pero nunca he visto uno que valga 5.8 millones de dólares. Sólo una decisión sobre el pago de su carro literalmente puede cambiar su vida.  

Puede manejar autos gratis y retirarse como un millonario con sólo una decisión. Entonces, ¿qué le detiene? Intente algo diferente.

Maneje gratis, Retírese Rico.

Y por cierto, cuando sea millonario, va a poder manejar el carro que quiera.